“Tenía tanto dolor en la columna que no podía realizar mis actividades domésticas.
Me dolía incluso al dormir por lo que me levantaba son energía y sin ánimo.
Tomaba pastillas y me inyectaba para el dolor pero no lograba calmarlo. Ahora que empecé con
mi cuidado en Schubel, no solo duermo mejor, sino que estoy volviendo a hacer
mis actividades como antes!
Estoy muy agradecida con el trato recibido y los logros hasta este punto”.